IÑAKI ABAD OLEA

A Iñaki lo llevaron a un módulo diferente que a los demás. Cuenta que al principio le costó estar solo porque no conocía a nadie y cuenta que, estando dentro, necesitas hablar con gente. El módulo en el que estaba era módulo masificado, de tránsito y donde había bastantes personas extranjeras. Recuerda que iba a misa para poder juntarse con el resto de los jóvenes de Altsasu, ya que solo podía coincidir con ellos en misa o en las reuniones con el abogado. Estuvo tres meses en prisión y la distancia entre Altsasu y Madrid no era ningún impedimento para los padres y madres, que iban todos los fines de semana a visitarles, aunque esto supusiera un gran esfuerzo. Comenta que los viajes eran un añadido más a todo el trabajo que estaban haciendo desde Altsasu Gurasoak.