MIREN EDURNE GOICOECHEA SAN ROMÁN

Cuenta que ellos y ellas presentían que no iba a ser una sentencia por terrorismo. Considera que su hija Ainara tuvo suerte porque no entro a la cárcel, ya que la sentenciaron a dos años y, por ello, no podía entrar en prisión. Otros, como los tres que estuvieron en la cárcel desde el principio, empezaron a cumplir su sentencia y los que habían estado fuera estaban a esperas de que llegase su fecha de entrada en prisión. Lo que no esperaban fueron las 4 detenciones posteriores y destaca la brutal entrega de Iñaki. Mientras los familiares de aquellos 4 detenidos iban a Madrid, desde Altsasu Gurasoak hicieron una rueda de prensa. Recuerda que parecía que la situación no iba a acabarse nunca. Edurne siente que ella y su hija, dentro de todo el proceso, fueron “privilegiadas”, pero anota que cada recurso que hacían ponía en peligro que a esa condena de dos años se le añadiera un solo día más y Ainara tuviera que entrar en la cárcel. La clave del caso, en su opinión, fue no «tirar la toalla».