IÑAKI ABAD OLEA

El mes que pasó desde el suceso hasta la detención fue complejo a nivel emocional. Iñaki se describe como una persona de carácter tranquilo y que siempre se posiciona en lo peor. Explica que se les comunicó que podía haber alguna detención y poco a poco se fue mentalizando de ello y se mantuvo tranquilo durante todo ese tiempo. El 14 de noviembre de 2016 se despertó por una llamada de su madre diciéndole que la Guardia Civil había ido a casa de su padre y madre a detenerlo. Su padre acompañó a los agentes hasta la casa de Iñaki. Explica que, mientras estuvo su padre, los agentes fueron amables, pero que después no lo fueron tanto. Nada más bajar de casa un guardia le dijo que se despidiera de su padre y lo montaron en un Renault Clío, dentro del coche le pusieron las esposas y fueron hasta un parking donde lo cachearon y le pidieron el teléfono. Allí comenzó su viaje a Madrid, en el que recuerda que le preguntaron muchas cosas.