MIREN EDURNE GOICOECHEA SAN ROMÁN

Durante los primeros momentos de las detenciones, las noticias y el traslado a Madrid, en Altsasu se organizaban concentraciones diarias, que luego pasaron a ser semanales. Se organizaron también múltiples actividades, con las que todo Altsasu se volcó. Cuenta que, en la gran manifestación que hicieron, fue mucha gente de fuera y, pese a que el frontón estaba disponible para albergar a la gente, los vecinos y vecinas alojaron en sus casas a las personas forasteras. La solidaridad fue impresionante. Hubo una plataforma de apoyo que les facilitó mucho la exposición pública y el trato con los medios de comunicación. Esto fue muy difícil porque, desde el principio, políticos y muchos medios les ponían el dedo acusador, y las familias se sentían acorraladas. Finalmente consiguieron abrir una brecha y tratar con otros medios dispuestos a escucharlos. Mucha gente trabajó muy duro y entregó su alma a este proceso.