NEKANE ORTIGOSA MUJIKA

Recuerda que el día después de los sucesos en el bar Koxka estaban en casa y sus hijos le contaron que les llegaban mensajes al teléfono diciendo que algo había pasado en el Koxka con la Guardia Civil esa madrugada. Se notaba el ambiente muy cargado y, a partir de ese momento, las noticias de los medios de comunicación eran cada vez más intensas y degradaban al pueblo y a sus habitantes. Fue tal este impacto, que se creó un grupo en defensa del pueblo con el lema «Orgullosos de ser de Alsasua». Se fue rumoreando la creación de una lista de personas que habían participado en el altercado y estas personas decidieron ir voluntariamente al Juzgado Provincial de Navarra a declarar. Se personaron, pero no estaba la jueza encargada del caso y firmaron que se habían personado. Aratz no estaba en esa lista, pero una de las personas que fueron a declarar avisó que habían visto su nombre y el de Edurne, otra chica de Altsasu, incluido, por lo que también fueron a declarar y también tuvieron que firmar porque la jueza tampoco estaba presente. Cuando le dijeron que su hijo estaba en la lista personas acusadas, Nekane sintió preocupación y miedo, pero señala que, lo que nunca pensó, es que todo lo que ocurriría después adquiriría semejante envergadura y repercusión.