MARC PARRAMON BORI

Explica que las grabaciones las hacían Gerard, un amigo sonidista, Amets Arzallus y él sin el apoyo de ninguna productora, por lo que, después del primer día de juicio, Marc tuvo que volver a Barcelona y seguir la retransmisión del juicio desde allí mientras estaba trabajando en otro proyecto. Dice que era un momento de cierta esperanza porque suponía el poder explicar la versión de los hechos que hasta entonces no se había escuchado. Recuerda una frase de Bel que considera que fue visionaria, porque fue lo que ocurrió, en la que dijo que los/as vascos/as estaban habituados a ganar juicios y a perder sentencias.