KOLDO ARNANZ ZUFIAURRE

A la vuelta de la primera visita de la cárcel volvieron fueron muy reconfortados sabiendo que Oihan estaba muy animado y recuerda que en ese momento pensaban que esa situación era pasajera y se resolvería pronto. Esta primera visita a la cárcel fue muy dura, porque ver un chaval de 21 años encarcelado de esa manera era una gran injusticia, destaca Koldo. Recuerda que Oihan se preguntaba a sí mismo por qué estaba en la cárcel. En ese corto espacio de tiempo de los primeros días después de la detención los familiares tuvieron la ayuda de personas que habían vivido una situación similar. Durante todo el proceso de encarcelamiento, destaca que fue todo un trabajo organizativo la protección y el apoyo de Oihan y el resto de encarcelados, así como de los padres y madres.