Inmediatamente después de la sentencia llegó la detención y la prisión. Esto no tenía ningún sentido ni se esperaba, ya que no existía ningún riesgo de fuga y eran personas que habían estado durante dos años en libertad provisional cumpliendo con todo lo estipulado. Declara que la prisión fue todavía más injusta que la sentencia si cabe. Aratz e Iñaki estuvieron primero en Soto del Real y después fueron trasladados a prisiones más próximas a su domicilio. Iñaki primero optó por la cárcel de Pamplona, pero José Luis le recomendó que mejor fuera a la prisión de Zaballa de la capital alavesa. Su estancia en prisión fue de normalidad, sin crear ni encontrar ningún problema, hacían actividades y al no ser calificados como «presos terroristas» estaban en un régimen común, algo que considera importante.
11 La sentencia, detención y prisión
JOSÉ LUIS GALÁN MARTÍN